La mañana de hoy la selección de Portugal propinó una escandalosa goleada de 7-0 a su similar de Corea del Norte en el partido que cerraba las acciones de la segunda fecha del Grupo G. Con este resultado los lusos se ubican segundos en la tabla de posición con cuatro puntos detrás de Brasil que ayer consiguió la victoria también.
La goleada casi clasifica a Portugal a los octavos de final ya que obliga a Costa de Marfil a golear a Corea del Norte, lo que es muy poco probable que repita debido a que los asiáticos seguramente harán ajustes. El partido también sirvió para que Cristiano Ronaldo acabara su sequia goleadora de 16 meses.
Portugal salió a buscar la victoria y le dio un ritmo a la pelota de la que careció en la primera jornada ante Costa de Marfil. Tras el mal partido ante los africanos, Carlos Queiroz, cambió a tres jugadores del once titular y apostó por Miguel en vez de Paulo Ferreira, Simao por Danny y Hugo Almeida en el lugar de Liedson, mientras que Tiago ocupó el puesto del lesionado Deco. La apuesta no le pudo salir mejor a Queiroz ya que Simao marcó el segundo, Hugo Almeida el tercero y Tiago dio la asistencia del primero y marcó el cuarto y el séptimo.
Los norcoreanos no querían ser meras comparsas y se desplegaron mucho más abiertos en el campo que en el partido ante Brasil, lo que facilitó el trabajo al combinado luso.
Corea del Norte cambió su enfoque ofensivo, pero para su desgracia mostró nuevamente sus problemas en los balones interiores y, en el 29’, Tiago filtro un balón para que un desmarcado Raúl Meireles abriese la cuenta lusa en este Mundial (1-0).
Portugal llegó de la misma forma al segundo (2-0) y tercer (3-0) tanto, mientras que en el cuarto (4-0) Cristiano Ronaldo se escapó por la izquierda y pasó para que Tiago colocase el cuarto en las redes. Queiroz no se conformaba con esta goleada, desde la banda pedía más a sus jugadores y en sus cambios apostó nuevamente por el ataque. Liedson marcó el quinto (5-0) cuatro minutos después de saltar al campo.
Ronaldo, más tranquilo y despreocupado con su sequía goleadora, se dedicó a dar pases a sus compañeros, que no siempre supieron aprovecharlos para hacer aun más amplia la goleada. Más tarde acabó con una jugada en la que el balón le pico en la espalda para luego poner el sexto gol (6-0). Luego, Tiago cerró la cuenta al 89’ (7-0).
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