Paraguay se clasifico por primera vez en su historia a los cuartos de final de una Copa del Mundo al vencer por medio de la fatídica tanda de los penales a Japón por 5-3, después que en 120 minutos de juego el partido terminara 0-0. Ahora los paraguayos esperan se enfrentaran en la etapa de los ocho (8) mejores equipos del Mundo a España, que en el partido de la tarde dejo en el camino a Portugal.
La presión de Japón incomodó a Paraguay desde el principio. Los dos prematuros intentos de Yoshito Okubo, primero y Yuichi Komano después, advirtieron al conjunto sudamericano sobre las consecuencias de cualquier pérdida de balón. Por esto, Paraguay fue cuidadoso e intento dormir el manejo del balón.
La primera ocasión clara fue de Paraguay, en los botines de Lucas Barrios. El ariete sacó provecho de una pared con Néstor Ortigoza para situarse delante del arquero Lelji Kawashima, que la saco con los pies.
Luego, Japón respondió con una amenaza mayor que la de su adversario con un disparo desde la frontal de Daisuke Matsui que pegó en el larguero de Justo Villar. Después Roque Santa Cruz echo afuera el rechace de un córner.
Las oportunidades no le llegaban a los paraguayos a pesar de las tres puntas pretendidas por Gerardo Martino. Santa Cruz y Barrios, acompañados de Edgar Benítez, desde el inicio en vez de Nelson Haedo Valdez u Óscar Cardozo.
El partido demandaba algo más de lo expuesto por ambos hasta el momento. Un gol que obligara a alguno a asumir riesgos. Pudo llegar de la cabeza de Cristián Riveros en el arranque tras el intermedio, a un centro de Claudio Morel, pero el portero nipón lo vio con tiempo.
La entrada de Haedo Valdez no mejoró el aspecto de su equipo. Algo más la aportación de Edgar Barreto, en lugar de Ortigoza, que hizo cambiar el dibujo táctico a su entrenador. Reforzó el medio campo. Pero no fue bastante la apuesta en un partido sin ritmo. Es más, en el tramo final, Japón añadió peso sobre su ataque y, por medio de balones aéreos, buscó una última solución antes de la prórroga.
El tiempo extra no llevó más fútbol al estadio Loftus Versfeld de Pretoria. Paraguay pudo marcar en una acción de Haedo Valdez que volvió a salvar Kawashima mientras Japón tiraba de recursos a balón parado. Ni siquiera el gasto físico abrió el partido que estuvo cerrado desde el principio. Shinji Okazaki dispuso de otra opción con una buena jugada. Pero no encontró aliado alguno entre sus compañeros para la finalización.
Entre tanto desacierto y tanta tensión los penaltis fueron la única alternativa para terminar con el equilibrio. Los tiros fueron bien cobrados por casi todos los cobradores de ambos equipo, excepto Komano el tercero de Japón que estrello el balón en el larguero, convirtiéndose en el villano de su equipo.
Al final, Óscar Cardozo, con aplomo y sosiego, firmó el lanzamiento que llevó a su equipo a situarse entre los ocho mejores del 2010. La cuenta final desde los doce pasos fue un 5-3 que hizo correr a “los paraguas” desde el medio del campo hacia su compañero.
Paraguay se enfrentara a España el sábado 3 de julio a las 1:30 pm en el Estadio Ellis Park de Johannesburgo, en el último partido de los cuartos de final.
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