Italia empata otra vez

La selección de Italia empató otra vez 1-1, pero esta vez con la selección de Nueva Zelanda en el cierre de la segunda fecha del Grupo F. El resultado mantendrá a los aficionados italianos en vilo hasta la tercera y ultima fecha a la espera de la clasificación a octavos de final, ya que los azurris se quedaron con dos puntos al igual que su rival.

Los italianos por segunda vez en el torneo no fueron capaces de pasar del empate y superar a Nueva Zelanda, uno de los equipos más débiles en los papeles, ofreciendo una imagen muy discreta y con pocos argumentos futbolísticos.

La fe y la confianza de Nueva Zelanda, que se esforzó al máximo durante todo el partido, fue suficiente para que la selección italiana, sin patrón de juego y sin un canalizador de su fútbol en el centro del campo, haya sumado su segundo empate consecutivo en el Mundial y tenga que empezar a hacer cuentas para clasificarse.

Nueva Zelanda se adelantó en el marcador a los 6’ por medio de Smeltz, pero Italia paso después a dominar el partido pero sin profundidad. Luego, al 29’, el defensor Smith agarró por la camiseta a De Rossi y el árbitro pito el penal, que cobro Iaquinta para poner el marcador en 1-1.

El primer tiempo no fue de calidad y lo más destacado fue el juego de Nueva Zelanda. El equipo de Oceanía estuvo por encima de lo previsto y palió sus limitaciones tácticas a base de esfuerzo, compromiso y una buena colocación de sus hombres sobre el terreno de juego.

Tras el descanso, Italia apareció en el campo con Camoranesi y Di Natale en sustitución de Pepe y Gilardino, pero el equipo no se adueñó del partido y cuando se aproximó a la meta de Paston no lo hizo con peligro. Nueva Zelanda, por su parte, se defendía con orden y se aproximaba de manera esporádica al área rival.

Sólo en los veinte minutos finales del partido se hizo intenso el dominio de los italianos, que pusieron cerco a la portería contraria para tratar de conseguir con presión e insistencia lo que no habían logrado con fútbol hasta entonces. En medio de ese ataque persistente de Italia, Wood tuvo una oportunidad para adelantar nuevamente a su equipo en el marcador, pero el balón no entró y a partir de ahí los balones lejanos y bombeados de los jugadores de Marcelo Lippi no dieron de sí lo suficiente como para que el triunfo se decantara a favor del campeón.