En el plato fuerte del día, Alemania le paso por encima a los australianos con un contundente 4-0 que lo pone de momento de primero y como el equipo a batir en el Grupo D del Mundial.
Con el juego desplegado en la cancha del Moses Mabhida de Durban, los alemanes enviaron un claro mensaje a sus adversarios que pensaron que la Alemania de Joachim Löw estaría debilitada por la notable ausencia de su capitán Michael Ballack. Deutschland durante los noventa minutos del encuentro lucio inmensa para una Australia que fue incapaz de controlar el juego alemán manejado desde la media cancha por Mesut Özil.
El jugador de origen turco y jugador del Werder Bremen fue el principal gestor de la presentación de una Alemania que muy pocos conocían con movimientos con balón típicos de los mejores armadores de juego. Özil estuvo preciso en los pases generando incontables ocasiones de gol para Podolski y Miroslav Klose.
El resto de los alemanes estuvieron impecables también en cada una de sus posiciones y no extrañaron en lo absoluto a Ballack, y el experimentado Philipp Lahm cumplió a cabalidad su trabajo como nuevo capitán exhibiendo unas inmejorables condiciones físicas para controlar la defensa.
Ningún jugador teutón desentonó en el día de hoy y todos contribuyeron al juego en equipo de reloj que presentaron. Por su parte los australianos se vieron frustrados durante todo el partido cometiendo faltas para contrarrestar el juego alemán.
El árbitro mexicano Marco Rodríguez fue protagonista ya que fue muy estricto con los socceroos, tanto así que expulsó a Cahill al 56’ en una jugada fuerte pero que cualquier otro arbitro hubiese concedido tan solo la amarilla. Otros jugadores también se llevaron sus amarillas por jugadas que no lo ameritaban tanto.
En la delantera Lucas Podolski y Miroslv Klose fueron una amenaza constante para los australianos, y en especial el segundo desperdicio por lo menos tres ocasiones claras de gol que habrían supuesto un marcador más escandaloso.
El marcador fue abierto por Podolski a los 8’ a pase cruzado de Lahm, después de una excelente jugada de Özil que abrió por la derecha. A los 26’ Klose pusó el 2-0 de cabeza ganándole el balón al portero y al defensa de Australia. El tercer gol fue obra de Muller a los 67’ en una bonita jugada típica de un crack, que de derecha pateo la pelota que pegó en el vertical y fue a dar a las redes.
Al 69’ el técnico alemán sustituyo a Klose por Cacau quien a los pocos minutos aumento la cuenta para Alemania. Este gol (4-0) llegó a los 70’ a pase de Özil en otra jugada de equipo del cuadro alemán que rompió el fuera de juego.
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